Crop-top, de cuello de pico, de algodón o lino… Para una camiseta blanca, todas las demás prendas son una excelente pareja para formar un estilo 10. Y es que se trata de ese básico que ciertamente siempre sale en tu ayuda ante la falta de inspiración, pero no tan básico si piensas en la cantidad de looks que puedes conseguir con una prenda tan sencilla y low cost.
Una camiseta blanca siempre será la reina de un armario. Y aunque también nos gusta decir esto de los pantalones vaqueros, del eterno ‘little black dress’ como clásico atemporal o de los pantalones negros, lo cierto es que en el caso de la camiseta blanca de algodón y manga corta, vamos un poco más allá. No importa cuántas tendencias añadas, prendas de fiesta o piezas que parecen imposibles de introducir en un look diurno: si consigues una camiseta blanca que te quede bien, que su tejido se ajuste a lo que buscas y también a tu estilo y a la forma de tu cuerpo, ¡enhorabuena!, ya tienes una gran joya con la que jugar a crear miles de estilismos infalibles incluso para ir a trabajar. Y lo mejor es que aunque parece que se trata de un básico ‘que no tiene más’, la realidad es que si consigues neutralizarla y rebajar su toque casual añadiendo pequeños detalles a través de los complementos, el resultado es el mejor look del planeta.
Seguro que lo has pensando mil veces, la cantidad de mujeres a las que ves con camiseta blanca y vaqueros y en tu cabeza se subraya la palabra: perfecta. Porque aunque no llevan ‘nada especial’, parecen que ‘van vestidas’. En definitiva: quien logra hacer del look con vaqueros y camiseta blanca su arma ha alcanzado el ‘nivel pro’ de la supervivencia con las prendas básicas del armario cápsula. Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, además de los pantalones vaqueros existen otras muchas prendas a las que una camiseta blanca hace brillar y hoy estamos dispuestas a demostrártelo a través de una recopilación de más de 30 looks vistos en el street style de las semanas de la moda, que son un claro ejemplo de que la camiseta blanca debe ocupar, sí o sí, un puesto privilegiado del vestidor.
Una camiseta blanca con una falda midi fluida, con una larga plisada, acompañando a una americana de lentejuelas, debajo de un vestido o sobre él, con pantalones de vestir, con shorts, con kimonos o con bermudas. Ninguna prenda es capaz de resistirse a su encanto y a formar una pareja perfecta con la camiseta blanca, una de las prendas más útiles del armario, sin olvidarnos de la magia que imprimirán los complementos con que se combinen. ¿El resultado? Looks impecables. Estos son algunos de nuestros favoritos, porque compartir, como diría La Vecina Rubia, es de guapas.